Muchas veces a la desgracia de que un familiar fallezca, se suma el incordio de todo el papeleo posterior, entre el que se encuentra la liquidación del impuesto de Sucesiones, que en algunos casos es elevadísimo. Basta leer la prensa habitualmente para que nos diga la cantidad de herederos que tienen que renunciar a su legitima herencia por no poder hacer frente a la liquidación del tan temido Impuesto de Sucesiones.

Pero las Administraciones no siempre tienen la razón. Es necesario reclamar dicho impuesto y con mucha paciencia, los herederos han de defender sus derechos para liquidar una menor cantidad o incluso que no haya que pagar nada, en el caso de que la Liquidación por parte de la Administración sea mucho mas elevada que el valor de lo que se herede.

El valor de un inmueble a efectos de impuestos ha de ser el valor de mercado, de forma que a veces las Administraciones fijan un valor mas o menos razonable con la realidad del mercado, pero en otros muchos casos dicho valor es exagerado.

Si inicialmente se pone un valor mas elevado que el valor real del inmueble, las Administraciones otorgaran dicho valor, ingresando un impuesto mas elevado que el que seria justo, sin avisar que esta por encima del valor fijado por ellas mismas. En cambio si se pone un valor menor que el fijado por ellas, entonces si que reclaman lo que consideran que fija la ley para cobrar el Impuesto de Sucesiones.

Entonces es cuando toca batallar contra ellas realizando primero una alegación, y en el caso de que no sea admitida, presentar posteriormente un recurso de reposición con las alegaciones y en el caso de que incluso el recurso de reposición fuese denegado, continuar con el proceso con una tasación pericial contradictoria, etc etc, proceso que se puede demorar a lo largo de muchos meses e incluso años.

Si usted cree que es elevado el Impuesto de Sucesiones al que tiene que hacer frente, no dude en consultarnos y le asesoraremos de la mejor forma posible.